Con el paso de los años podemos notar que hay ciertas funciones cognitivas que disminuyen su rendimiento. Algunos cambios son normales en el envejecimiento pero otros no.
Tradicionalmente nos han inculcado que envejecer es sinónimo de discapacidad o demencia. No te lo creas. El deterioro cognitivo o trastorno neurocognitivo menor NO forman parte de un ENVEJECIMIENTO NORMAL o EXITOSO. Esta desviación se establece cuando los cambios cognitivos afectan a nuestra funcionalidad, es decir, cuando nuestros problemas de memoria, concentración, orientación, nos aíslan de la sociedad y hacen que dejemos de hacer actividades que antes sí hacíamos como ir al cine, hacer la compra, quedar con los amigos, etc. Es entonces cuando podemos estar ante un envejecimiento cerebral patológico.
Es importante que consultemos a nuestro especialista ya que un diagnostico precoz es esencial. El tratamiento del Trastorno neurocognitivo menor no es solo farmacológico. El ejercicio físico terapéutico, una nutrición adecuada y la estimulación cognitiva son esenciales para potenciar las áreas cerebrales sanas y compensar las deficitarias.
La valoración y el tratamiento integral mediante programas de ejercicio físico, entrenamiento cognitivo y seguimiento nutricional y medico especializado ayudan a frenar la progresión y potenciar nuestra salud física y mental.
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