La sarcopenia es el gran enemigo en el proceso de envejecimiento. Se trata de una pérdida de fuerza muscular que frecuentemente se asocia a la pérdida de músculo. ¿Sensación de debilidad? ¿Dificultad para levantarse de una silla? ¿Velocidad lenta para caminar? ¿Inestabilidad de la marcha o caídas? Seguramente hablemos de un posible caso de #Sarcopenia.
A partir de los 30 años se inicia un declive en la función muscular. A partir de los 50 nuestro objetivo fundamental debe ser frenar la pérdida de musculo para que a los 80 mantengamos la suficiente masa muscular que nos permita ser independientes para caminar, disminuir las caídas y mantener la máxima autonomía posible.
¿Cómo se diagnostica? El diagnostico se puede realizar midiendo la masa muscular apendicular (ASM) mediante la Bioimpedanciometría. Una ASM menor a 20kg en hombres o 15kg en mujeres es diagnostico de Sarcopenia. La severidad de la misma se mide en función de nuestra velocidad de la marcha o a través de otros test de capacidad funcional.
Los ejercicios de fuerza muscular y un plan dietético individualizado para asegurar una adecuada ingesta de proteínas es esencial para revertirla.
Consulta a nuestra fisioterapeuta y nutricionista Cristina Cazorla para saber más.